jueves, 24 de marzo de 2011

Muerte del ego-religioso.

Más motivos para huir.  Camino sólo, cansado y con hambre, preparandome para el viaje en el que mate a mi falso-yo. Apenas he dormido dos horas, no he ingerido alimento alguno en un día para poder acostumbrarme al hambre antes de conocerla por necesidad. He caminado desde las seis de la mañana a las cuatro de la tarde y he vuelto a la ciudad.
La gente que pasea es consciente de su propio ego. Voy ataviado de forma poco convencional así que la gente que me mira desvía su mirada, por miedo o por duda. No lo sé. Sé que no les importo ni yo ni gente en peores condiciones.
Un par de hombres trajeados, con insignias, insignias que los marcan, no dejan de ser un número, un nombre, una insignificante parte más de su grupo. Se acercan para ofrecerme salvación. Salvación a través de su fe. Los miro con indignación y miro a mi alrededor. A cinco metros un hombre rebusca en la basura esperando encontrar algo que le sirva, ropa, comida, ¿quién sabe?. Me acerco y le doy diez euros, no llevo más, sino se los daría. Prescindo de mi sustento para ayudarlo, no me importa. Me giro y ahora los hombres de traje me miran a mi. Indignados por mis acciones. Les pregunto si su fe permite salvar de ese modo. Se miran entre ellos y se van.
Hoy ha muerto parte de mi falso-yo. Me he despojado de cualquier ilusión de fe, de hipocresía, la salvación del hombre corresponde al propio hombre y no a ningún tipo de Dios.

Bajo el cielo de Pontevedra.

sábado, 19 de marzo de 2011

Libia

No entramos en Libia para liberarlos de un régimen dictatorial, entramos para robarles el petróleo. Con lo bien que estarían nuestras tropas echando una mano en Japón. Mundo de despropósitos...

viernes, 18 de marzo de 2011

jueves, 17 de marzo de 2011

miércoles, 16 de marzo de 2011

Alex Supertramp




Camina dos años por la tierra. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Y ahora después de dos años de caminata, llega la aventura final y más grande. La batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual. Sin estar ya más envenenado por la civilización el huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza. 


No debería negarse que la libertad siempre nos extasió. Es asociada en nuestras mentes con un escape, de la historia y opresión y leyes y fastidiosas obligaciones. Libertad absoluta. Y la carretera siempre condujo al oeste.


Voy a parafrasear a Thoreau: más que amor, que dinero, que fe, que fama, que justicia... dame VERDAD.


La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar.


Mr. Franz, creo que las carreras universitarias son un invento del siglo XX y yo no quiero una.


La felicidad solo es real cuando es compartida.

Trueque

Antes de emprender el viaje debo deshacerme de todo, así que en caso de que alguno quiera cualquier cosa de las que tengo estoy dispuesto a regalarlas o si es posible a hacer trueque, cualquier cosa que me pueda ser útil para el viaje, desde tienda de acampar, un pedernal o un forro polar. Cualquier cosa será bienvenida. Si quereis información de todo lo que puedo cambiaros enviadme un comentario o un mail a jacquesdrake.BLEDE@gmail.com. Gracias!!!

martes, 15 de marzo de 2011

Ritual de nacimiento.

Es la propia sabiduría la que me impulsa a caminar, a moverme, a sentir y disfrutar. Por eso necesito romper con las cuerdas que me atan a esta existencia. Por eso he decidido a emprender este viaje, para conocer, hacerme con el silencio, atesorar palabras, experiencias, desligarme de todo para llegar a desconocer la nada. Para esto necesito desprenderme primero de todas mis pertenencias, hacer un ritual que purifique mi mente y me haga olvidar los recuerdos pasados para dejar espacio para los nuevos. Todavía faltan meses para comenzar la andadura y sin embargo me siento tan cerca y tan necesitado de esto que lo vivo como si fuese mañana mismo.

Debo daros las gracias a todos los que habéis estado a mi lado y disculparme por esta huida tan disimulada, y tanto secretismo a la hora de hacerlo. Un fuerte abrazo: Jacques Drake